24 feb 2009

jóvenes en carNIVAL

Adelanto que no estaba entre mis planes llegar a los altares ( de todas formas ultimamente parece no estar bien visto) ni es falsa modestia reconocer que, aunque lo deseara, mi "carrera" en el santoral tenía poco futuro, pero me puedo considerar un tío normal, que intenta cumplir con las obligaciones de cualquier ciudadano, pagar mi hipoteca, llegar a tiempo cada mañana a mi puesto de trabajo, convivir con mis vecinos - y vecinas-, ser políticamente correcto bla bla...

Ahora bien, tengo memoria y espero no renunciar a ella.
A este ejemplar hombre de provecho no le "ponía nada" estudiar geografía o la obra de Calderón de la Barca, desee lo peor a algunos de mis profesores, soñaba cada lunes con la marcha del siguiente finde, hacía botellón -si, hace 20 años-, circulaba sin casco y, si se prestaba, echaba mi "meaita" en mi itinerario nocturnofestivo (que según los médicos nunca fue recomendable aguantar).

Por todo ello me envenena oír a los puritanos que, olvidando su parte de culpa y responsabilidad, se refieren a nuestros jóvenes como escoria, desarmados, como los tirados de nuestra sociedad. Me revienta aún mas que se dude acerca de la aptitud-actitud de estos para, en un futuro, dirigir nuestro "bendito país".

Esos jóvenes que, entre todos hemos creado - si , tu, amigo moralista, también- son los que ven que el piso que compraron sus padres ahora vale 20 o 30 veces más, que tendrán que pagar sus viviendas, con suerte, hasta los ¡60 años!. Esos jóvenes son los que la sociedad les hizo dejar de jugar en la calle a las chapas, la peonza, las canicas, la comba, la goma y, a la vez, se les obligó a aprender un nuevo idioma llamado informática (encerrados en su casa delante de un aparato). A esos jóvenes les hemos denominado generación X pero tuvieron que tragarse bodrios como: Reality Bites, Melrose place o Sensación de vivir... y descubrieron que la televisión privada era algo nuevo donde salían unas señoritas llamadas MamaChicho.
Esos jóvenes han visto a Maradona hacer campaña contra la droga ... todo un ejemplo.
Han tenido que estudiar durante la mitad de su vida EGB, BUP y COU, pero a la vez adaptarse a la E.S.O. como cobayas del sistema educativo.
Estos jóvenes han tenido que incorporarse a trabajar a través de una ETT y nunca sabrán lo que es desarrollar toda su vida laboral en una única empresa. Descubrieron directamente de sus padres que no hay celebración familiar o social que se preste sin una buena botella de alcohol por delante.

Me voy al Carnaval de Cádiz, antes que prohiban a los jóvenes tirar papelillos y serpentinas!



2 comentarios:

  1. pero ahora son mas que antes y tienen menos respeto, antes habia mas miedo quizas o mas civismo pero lo cierto es que molestabais menos. pero en el fondo llevas toda la razon

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  2. nos molestan los jovenes menos nuestros hijos

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